Dama

Bueno, una vez que Simba ya se había ido, tocaba recuperarse. Yo no quería otro perro, quería a Simba, pero esto era evidentemente imposible, así que mi marido me dio un ultimatum: O te traigo yo un perro, o lo buscas tú, elige. Así que cogí el ordenador y empecé a mirar por la red en busca de un setter sin hogar, y encontré a Rey. Por avatares del destino (y problemas del email) finalmente no le adopté, pero quise conocerlo, y llegué a la Ponti.
De mientras, otra personita me esperaba, hambrienta, desesperada, austadiza pero llena de esperanza y ganas de vivir. Era Dama, mi Dama. La encontré en la perrera 'El Xelán' de Siero. Cuando llegué allí me impresionó el poco espacio que tenía cada perro. Todo estaba muy limpio, pero se veía la tristeza en sus caras. Yo iba buscando un macho (por eso de las crias, ya que desconocía que se las operase), y de color canela (por que me gustan)...Pues no dí una! Tenían el macho en cuestión, pero allí estaba Damita, flaca, desesperada... Con su mirada me dijo:'Llébame o aquí muero', y no pude decirla que no. Se estiró tanto para lamerme que creo que creció un palmo en ese momento. Mientras firmábamos un documento de recogida de Dama, ella ya nos llamó atada fuera en una argolla... No podía creerlo, apenas habíamos estado 20 minutos juntas y ya me llamaba! La llebamos a casa y la enseñamos su caseta, el comedero y su nuevo collar...¡Nunca ví que un perro se pusiese así de contento por un collar!!! Creo que sabía lo que significaba, ella se quedaba. Los primeros días fueron muy difíciles, Dama era un ser asustadizo incapaz de quedarse sola apenas media hora. Lloraba cada vez que te alejabas, se asustaba si lebantabas la mano mientras gesticulabas hablando, tenía pánico al palo de la escoba, ni te cuento a la azada... Fue muy complicado al principio porque no teníamos ningún tipo de experiencia con perros tan traumatizados. Un día estuvo a punto de morder a mi marido porque la despertó accidentalmente y ella se asustó... Luego la pobre se desacía en lametones pidiendo perdón. Además, no vimos su penoso estado de salud hasta que había llegado a casa. Yo creo que usó sus últimas fuerzas para enseñarme que ella era la mejor (bueno, por lo menos no me engañó!). Tardé más de una semana en darla un baño porque tenía miedo que cogiese frio y se muriera de debilidad: Le costaba subir escaleras, tenía poco pelo y sus uñas se rompían solas- 'Esta perra se muere'-Decía mi madre. Pero no murio, eso sí, comer comía como un tiburón, todo la iba bien. Le daba algo cada dos horas como a los recién nacidos, y todo lo que caía al plato lo deboraba con un ansia antinatural. Un día me despisté y ella llegó al saco de pienso... Dios!! Que mal lo pasé!!! Se notaba perfectamente todo lo que había zampado, y eso que el saco era de 10 Kg!!! Así que la vigilé por si le daba una torsión o algo, pero no hubo problemas. La pillé colgada del cerezo cogiendo fruta... Y del ciruelo, y el melocotonal... Incluso me robaba pimientos verdes de la huerta!!! Pasó de 19 a 27 Kg!!! (Ahora está fondona).
Dama fue recuperando su salud, el pelo normal de setter y las uñas le crecieron adecuadamente. Pero su caracter tardó mucho en ser confiado, de hecho, aún hoy tiene problemas de estrés, aunque ya no es tan marcado (y Trasgu también la ayuda) y ya no se asusta de la gente. Ha mejorado mucho. Cariñosa y afable, aunque típica setter desobediente, se ha ido acoplando a nuestras distintas circustancias: nacimiento de la nena, mudanzas, viajes... Nada es un problema para Dama, se acopla a todo.
Los tres primeros años, en un pueblín asturiano en plena cuenca minera, pidiendo mimos, haciendo terribles agujeros en el jardín (cabe dentro), asustando algún vecino despistado, y cuidando de Peter primero, y de Trasgu después.
Ahora, por circustancias del trabajo, andamos de Andalucia a Cataluña, y tanto juega con Trasgu como le planta cara a la perra del vecino o amedrenta a alguna visita... Menuda es!!! Que caracter que tiene, ahora ya no la asusta ná!
Se comporta como una madre, nos cuida a todos. Es un hecho que cuando Dama se preocupa por mí, yo también me preocupo: Cuando estaba embarazada, hubo un día que comencé a encontrarme peor, fui al médico pero me dijo que era normal y que todo estaba bien. Volví a casa y Dama empezó a estar pesada, no me dejaba sola y lloraba a mi lado. Era evidente que no estaba deacuerdo con el médico. Comenzó a subirme a fiebre y entoncés marché a urgencias. Diagnóstico: Dama, como te quiero! Tenías razón!!! Tuvieron que operarme esa misma noche. La pobre no dejaba a mi familia cerrar la puerta por las noches mientras yo estaba en el hospital, y miraba la carretera de llegada, así que empecé a mandar cosas que yo había tocado a casa para que me oliese y supiera que estaba bien. Se alegró un montón cuando volví.
Cuando nació la nena, me reñía si lloraba el bebé y no iba rápidamente a consolarla.
Cuando adoptamos a Peter, el setter ancianín, ella le olía constantemente las orejas. Peter tenía otitis y ella vigilaba que no se infectase diariamente. Era muy gracioso verlo. Una noche, Peter se puso muy malín. Cuando Dama muy nerviosa vino a buscarme, me temí lo peor: Peter no había fallecido, pero estaba realmente mal y Dama se puso histérica. Esa noche lo dejamos ingresado y Dama no nos permitía cerrar la puerta, tuvimos que convencerla. A la noche siguiente, que Peter ya se había ido, Dama se tumbó en su cama y se puso a llorar. Dejó de comer durante días. Nunca ví algo así, ya que Dama y Peter sólamente habían convivido 5 semanas!
Ahora está feliz con Trasgu y ella cuida la casa . Él es noble, ella la maruja mari-mandona. Duermen juntos, me rompen cosas mano a mano (nada comparado a Simba, por suerte!), cuando les digo algo, Trasgu la mira, y si ella desobedece, pues él también... Menudo duo! Si otro perro gruñe a uno de los dos... Tendrá que enfrentarse a los dos! Si uno sube al coche, ahí va el otro!
En casa de mis padres se larga a cazar por la marisma: La última vez volvió negra de balsa (había dicho que la obediencia no es lo mejor de los setter???), así que tuve que ducharla ' de emergencia'. Trasgu alucina con ella, la caza es un concepto que se le escapa, no comprende que hace la loqueras de Dama corriendo por las marismas mientras yo vocifero acordándome de todos sus parientes perrunos... (Esto también lo hacía Simba), y se revuelca en mierda para tapar su olor y cazar mejor (otra vez ducha de emergencia...¿Había dicho que los setter son todos unos cochinos ???) Ay, mi gochuca conquense!!! Dúrame mucho!!!
Ahora Dama es Dama, y por mucho tiempo!!!

Me encanta leer estas historias. Sois un ejemplo de algo que siempre he tenido claro: El que quiere, puede y el que no quiere, busca una excusa.

Lo digo por todos los perros que han llegado al albergue porque: la dueña estaba embarazada, los dueños tenían que viajar, la dueña estaba ingresada, etc, etc, etc. Vosotros pasáis por todo eso y demostráis que los perros son, ni más ni menos, uno más de la familia. ¡Enhorabuena! y muchas gracias.