Billy - adoptada en Madrid

Hola!
Soy Silvia, madrina de Vasco. Os escribiremos también algo sobre nuestras visitas al orejón, pero eso será en otro post...

Como lo prometido es deuda (verdad Mercedes? ;-D), vamos a hablaros un poco de una perrina guapísima llamada Billy.

Billy nació hace casi tres años en el campo, casi con toda seguridad fruto de tantos perros y perras 'de caza' (argh) sin esterilizar que son abandonados cuando 'ya no sirven para nada'.

No se sabe qué habrá sido de su madre, ni cuantos hermanitos tendría. Pero sí sabemos que ella y 4 cahorras más sobrevivieron durante 5 meses del frio invierno de Guadalajara, malviviendo en un tubo de hormigón tirado en medio de la nada. Probablemente de aquella época le queda el reflejo de relamerse cada vez que ve un grillo, un saltamontes...como si fuera el mayor manjar.

Aproximadamente en Abril de 2007, el grupo de rescate de una protectora madrileña las sacó de allí, y las llevaron a su albergue. Las cinco eran esqueletos andantes, llenas de parásitos y muertas de miedo, probablemente por no haber tenido contacto con humanos en el pasado.

Era difícil que la gente que iba cada sábado a adoptar se decidiera por una perrita que se escondía temblando en una esquina. Por aquel entonces éramos voluntarios del albergue, y, aunque queríamos a todos y cada uno de los perros que pasaban por alli, cuando vimos a Billy tuvimos un flechazo. Se ve que Billy no pensó lo mismo, porque nos costó lo nuestro poder cogerla Nos la llevamos de acogida para ver si podíamos socializarla un poco, e intentar que perdiera el miedo para que tuviera más posibilidades de que alguien se fijara en ella...y desde aquel día ya se quedó con nosotros! Qué os voy a decir, así es el amor, jejeje...

Los primeros meses fueron tiempos de descubrir lo que es vivir en la ciudad, de asustarse por todo, de rabito continuamente pegado a la tripa y de caminar escondida detras de nosotros, de vómitos y lloros si tenía que subir al coche, y mil cosas más. Billy no sabía jugar, no sabía disfrutar de las caricias, y mucho menos dar un besito. Pero con paciencia, cariño y una buena educación, ahora es un animal feliz, sin miedos (aunque precavida, eso sí, jeje), con un montón de amigos perrunos y humanos, y es una más de la familia.

Incluso se ha convertido en una fantástica terapeuta para perrinos que pasaron por casa en acogida.

En fin, como más vale una imagen que mil palabras, aqui os dejo un enlace para que veais el final feliz de Billy, y desear que todos los perrinos y perrinas de La Pontiga tengan algún día también una casa y una familia adoptiva!

https://www.youtube.com/watch?v=li0KckRAxGQ

Besos, y un lametazo de la prota de la historia.

¡Muchas gracias por escribir, Silvia! Me está bien empleado. Me paso el día haciendo llorar a la gente que lee lo que escribo y esta vez me tocó a mí echar la lagrimina. La historia de Billy es muy emocionante. Y ella está preciosa en el vídeo.

Aparte de agradeceros que la hayáis adoptado y la tengáis como una reina, tengo que agradeceros otra cosa y es que sois un ejemplo de compromiso y sentido de la responsabilidad. Nos llevasteis a Vasco al albergue porque lo encontrasteis en la calle, pero nunca os habéis desvinculado de él ni de sus necesidades y siempre que ha tenido algún problema (y hay que reconocer que el ñiño es el "pupas" en toda regla) hemos podido contar no sólo con vuestro apoyo sino también con una cosa tan prosaica como terriblemente necesaria: vuestro dinero.

Muchísimas gracias.